Increibles Conocido como el Rey Midas del cine, este apodo se debe al éxito de sus películas, ya que todo lo que toca se convierte en oro. Los críticos todavía no se han puesto de acuerdo a la hora de valorar el trabajo de este director, cuyo nombre es famoso en el mundo entero. Pero no se puede poner en duda la influencia que Spielberg ha ejercido en el cine desde sus primeras películas. Este cineasta autodidacta empezó a filmar antes de ingresar en el instituto, y su cortometraje sobre el momento de su graduación le valió un contrato con los estudios Universal. Allí dirigió diversos episodios y películas para la televisión, entre los que cabe destacar El diablo sobre ruedas (1971), donde empieza a manifestarse su genialidad y se vislumbran los ejes temáticos de su trabajo. En este telefilme un conductor se ve enfrentado a un enorme camión que lo persigue con ánimo de matarlo. Nunca se ve la cara del camionero, ni se llega a saber el motivo de su acoso. El esquema de un personaje cotidiano enfrentado a peligros extraordinarios se repetirá a lo largo de sus obras y será una de las características de sus creaciones. Poco después filma su primera película, Loca evasión (1974) y conmueve a los espectadores de todo el mundo con su segunda cinta Tiburón (1975). En ella recupera el cine de terror de los años cuarenta, con un terrible monstruo marino que aterroriza a la población. Queda así patente la destreza de Spielberg para jugar con las emociones del público, llevando la tensión al límite, sin perder ni un minuto de interés en todo el film. Encuentros en la tercera fase (1977) es una de las obras destacadas de este director, donde sorprende con su visión benévola de los extraterrestres. Por primera vez en el cine la vida extraplanetaria no es una amenaza sino una experiencia enriquecedora. Esta idea se profundiza en su mayor éxito, E.T., el extraterrestre (1982), que narra la amistad entre un niño y un extraterrestre, y es la película más taquillera de la historia del cine. La creación del personaje de Indiana Jones en el film En busca del arca perdida (1981), es otra de las genialidades de este creador. Aquí vuelve a recurrir al cine de su infancia para recuperar la figura del héroe y las películas de aventuras de clase B. Se suele tachar a Spielberg de ser demasiado conformista, defender los valores establecidos y mostrar en sus obras una mirada excesivamente infantil. Pero sus creaciones en los últimos años presentan una dicotomía entre sus obras más taquilleras y predecibles, como Parque jurásico (1993), y sus creaciones más personales y críticas, entre las que encuentran La lista de Schindler (1993), su primer Oscar al mejor director, Amistad (1997) y Salvar al soldado Ryan (1998), su segundo Oscar al mejor director. Tags: steven spielberg spilver steven+spielberg bio biografia oscar oscars premio academia director premiado pelicula movie television cine cinematografico
Visita este blog Caracteristicas Celulareslunes, 15 de abril de 2013
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